El fin de semana pasado se celebró en Menorca el Trail CDC (Camí de Cavalls), carrera en la que participé en su modalidad más exigente, la vuelta completa a la isla de Menorca en menos de 52 horas (185 kms – 2.863 m desnivel positivo).

Me apunté a esta competición a principios de año, justo cuando recibí la información, no me lo pensé más de 2 minutos. En esa época estaba bastante fuerte aunque también algo lesionado, fascitis plantar, una lesión muy común que viene a ser una sobrecarga de la planta del pie. Durante los meses siguientes prácticamente no pude entrenar debido a que la lesión no mejoraba,  curiosamente, no me vi recuperado del todo hasta que a mediados de abril participé en la Trail Serra de Tramuntana de Mallorca( 63 kms – 2.400 m desnivel positivo), parece ser que mantener reposo no siempre es la mejor opción. Bien, el hecho es que la Trail de Mallorca me fué muy bien física y mentalmente 🙂

Camí de Cavalls, nunca mejor dicho

Cuando se aproximan los días de la prueba de ultrafondo en Menorca soy consciente que no he entrenado lo suficiente y que simplemente intentaré acabar, evitando romperme, y si veo que no puede ser, pararé antes de tener que lamentarme por una nueva lesión.

Viernes 18 de mayo

En el autobús hacia la salida

A las 6:30 sale el autobús desde el Hotel oficial de la competición, donde nos encontrábamos concentrados la mayoría de atletas de fuera de la isla, a las 7:00 llegamos al punto de salida, aprovecho para ir a desayunar ya que no tuve tiempo en el hotel, la noche anterior me costó bastante dormir, finalmente tal vez conseguí dormir unas 5 horas, no demasiado teniendo en cuenta las horas de ruta que me esperaban en los caminos del Camí de Cavalls.

8:00 – Empieza la competición, me quedo al final, con la intención de empezar andando e ir calentando el cuerpo, no tenía ninguna prisa. Me acompaña un nuevo conocido que llevaba unos años viviendo en Menorca y se había apuntado a hacer la modalidad de la parte norte de la isla (97 kms).

Los kms van pasando y, llegado al primer avituallamiento, en Cala Morell (17,5 Kms), ya tenía una ampolla en el pie!! Algo no iba bien… tiro de compeeds, estoy un rato estirando y sigo, el próximo tramo era con un terreno algo más agradable para correr, el primero había sido principalmente asfalto y piedras.

Al km 25 me desespero, tenía los pies muy perjudicados por ampollas, algo no muy normal debido a que no llevaba mucha distancia, me cambio de calcetines y milagrosamente la sensación en mis pies es mucho mejor, madre mía que error más grande, llevaba unos calcetines «5 dedos» que no había probado en larga distancia, y resulta que me ensanchaban la parte delantera del pie de manera que se producía un fuerte roce con el calzado y se producían las ampollas, ¡que grandísimo error que casi hace que abandone en la parte inicial de la prueba!

Mi mayor compañía en la prueba xD

Durante los siguientes kms me voy sintiendo mejor y voy compartiendo las experiencias en mi facebook, una genial manera de sentirme más acompañado, además de recibir apoyo y ánimos de mis amig@s, algo que te da más energía para seguir y que agradezco enormemente.

Con la tentación de un baño

Aproximadamente hacia el km 50 empezamos a pasar por algunas calas fantásticas, con poquísima gente y con una temperatura ideal para un baño, ¡qué bien que habría sentado y que duro que fue resistirse!

Me pareció increíble la sensación de llegar al km 70 y sentirme fuerte para seguir, en ese momento estaba convencido que acabaría la prueba, por mi y por los que me animaban y pensaban en mi. En ese punto superé mi record de distancia, que lo tenía en unos 66 kms aunque con bastante más desnivel.

Cayendo el sol después de Arenal d'en Castell

Sábado 19 – 00:00 aprox

Recuerdo llegar a Favaritx hacia el km 75 algo menos animado, con la rodilla derecha tocadita, en ese punto ya me había tomado 1 antiinflamatorio y medio. Ya era de noche, en el tramo de asfalto que me llevó hacia el Faro puse la luz justa para ver la carretera pero teniendo el faro como guía y las estrellas como compañía (soy un poeta…), me sentía afortunado por estar ahí, «sufriendo».

Dirección a Favaritx

Hacia el km 80 todo cambia, empiezo a tener un fuerte dolor de estómago que cada vez va a más, y la rodilla me duele bastante, sobretodo en las bajadas, bufff… con el dolor de estómago que tenía no podía tomarme el siguiente 1/2 antiinflamatorio…

Durante 1 hora sigo a unos 100 metros de otro corredor, que anda como un robot, los dos vamos a la misma velocidad, no consigo atraparlo, era una carrera paralela muy cómica entre 2 pobres cojos 😀 Aunque suerte que no lo atrapo porque creo que si no le digo que avise para que me vengan a buscar, ¡¡lo del estómago cada vez era peor…!!

Pues bien, hacia el km 90, a punto de entrar en Maó, el dolor prácticamente desaparece, tal como vino se fue, ¬¬’ creo que era un mix entre nervios, presión, y una alimentación típica de estas competiciones, con demasiada bebida isotónica.

Km 97 . Llego a Maó bastante desmoralizado a las 3:30, con el cansancio natural del esfuerzo y de la falta de sueño, pero sobretodo por la tortura del estómago y con la rodilla muy perjudicada. Me descalzo para ver como tengo los pies y descubro una ampolla enorme… voy a los servicios médicos y mientras me la están curando tengo una bajada de tensión, me mareo y me tengo que estirar, y así me quedo almenos durante 1 hora hasta que me recupero, agradecer al servicio médico lo bien que me atendieron, todo pintaba que no podía seguir en esas condiciones, pero voy a intentar dormir unas horas a ver si me despierto con algo más de energía.

Voy a la sala de descanso que la organización había habilitado, cuando entro veo unos cuantos atletas durmiendo tapados con sus mantas térmicas, parece una sala llena de astronautas jajaja. Además cada vez que alguien se movía se oía el típico ruido del papel de aluminio (veáse el papel de los bocadillos). No pude dormir, entre un dolor enorme en las piernas (no había hecho ni un estiramiento, ¡iuju!), los astronautas que se movían y algunos afortunados que roncaban… como mucho duermo 30 minutos desde que entro en la sala a las 4:30 y salgo a las 7:30. Decido abandonar, otro reto que se me resiste, ¡no vamos bien! Parte completada: Trail Nord Menorca – 97 kms, 1.800 m desnivel positivo en 19h 30′.

¡Un merecido descanso!

Resumen y conclusiones

No conseguí superar el reto, fuí una de los 47 bajas de guerra de los 86 corredores que empezaron la trail de 185 kms, ¡la carrera de montaña más larga de Europa!, pero aprendí bastante, vamos a recapitular de mis errores:

• Se me ocurre llevar unos calcetines que no había probado suficiente, suerte que llevé unos de recambio que eran otro modelo que sí que me iban bien, eso fue un error de novato
• Tomar un protector de estómago antes de empezar la competición, después de la prueba fue una recomendación común que me dieron, y una práctica que por lo que se ve es bastante habitual en este tipo de ultradistancias. Apuntado para la próxima
• No haber entrenado suficiente, eso es de cajón, aunque poco pude hacer en ese aspecto. En lo que se refiere al tipo de entreno también recibí una recomendación común, es necesario sumar kms de bicicleta en carretera, una manera de poner en forma las piernas sin castigar las articulaciones
• Sobre las ampollas, algunas recomendaciones:

• Creo que la super ampolla del final fue provocada por la arena de las últimas playas, habría sido bueno parar un momento, sacarla y limpiar bien los pies, no lo hice por la inercia de seguir adelante, pereza vaya
• Los compeed son fantásticos, su buena colocación es muy importante
• Hidratar los pies (crema hidratante), los días antes de la competición

Pues bien, hasta aquí esta mini crónica que espero pueda ser útil para quien prepare la edición 2013 de esta prueba o alguna similar, yo sin duda repetiré el año que viene, ¡y todo lo que he aprendido lo voy a aplicar para intentar superarme! 😀